Tras evaluar cuidadosamente la vivienda y estudiar detalladamente las posibles soluciones disponibles, se decidió implementar un avanzado sistema de DESPRESURIZACIÓN DEL TERRENO. Este método especializado y eficaz permite extraer de manera controlada los gases presentes en el terreno y expulsarlos de forma segura al exterior, logrando así reducir de manera significativa y efectiva la penetración de radón en el interior del edificio.

Además, se valoró la opción de un sellado hermético de fisuras y puntos de entrada potenciales en la estructura de la vivienda. Sin embargo no se llevó a cabo tras la obtención de valores inferiores a los 50 Bq/m3 en media mensual en la vivienda. Este método adicional consiste en localizar y cubrir grietas en los cimientos y otros accesos que puedan permitir la infiltración de radón. El sellado no solo contribuye a mejorar la eficiencia del sistema de despresurización, sino que también refuerza la protección general de la propiedad contra cualquier contaminante externo, aumentando la seguridad y el bienestar de los ocupantes.

Cada proyecto tiene sus particularidades y no todas las instalaciones son iguales, por lo que el esfuerzo, los materiales y el precio variará caso a caso.